La pobreza crece de manera exponencial y en Argentina ya alcanzó a más de la mitad del país, justamente fue más de la mitad del país, que en diciembre del 2023, votó a quien hoy lleva adelante el destino de un pueblo, y que hasta ahora, no ha planteado ninguna herramienta contra el hambre de los más vulnerables.
En Río Grande, funcionan cerca de 100 comedores comunitarios, y según datos brindados a principios de febrero, desde el mes de diciembre, el Gobierno Provincial no brindaba la asistencia necesaria, en otras palabras, no llevaba comida.
En promedio, asisten 100 personas a cada uno de estos espacios comunitarios que existen hoy en día, pero cada vez son mas personas las que acuden y más de una vez, quienes cocinan, quienes como se dice en la jerga “paran la olla”, deben salir, y decir “se nos terminaron las porciones”.
El recorte del Gobierno Nacional, ha sido un duro golpe y si bien han solicitado colaboración del sector privado, no lo han conseguido. Ahora recolectan útiles para los chicos que comienzan las clases, pero la gente tampoco colabora.
En principio el problema era mas notorio en la zona sur , pero este sábado, en un comedor ubicado en avenida Libertad al 800, pleno centro de la ciudad, más de 100 personas llegaron para acceder a lo que es la única comida del día, un plato de fideos con salsa.
Marcela, una de las referentas, dialogó con este medio y escucharla es esclarecedor, explica una realidad que el gobierno nacional y Libertario, se niega a ver. Quienes acuden por un plato de comida, son mujeres, hombres, jóvenes, infancias, no hay distinción de edad, ni géneros.
Marcela le pone mucha dedicación a su tarea y nos cuenta que «este es el segundo servicio del día, antes estuvimos en Margen Sur, atendiendo a otras 100 personas, se suman cada vez más y es una realidad que cada día se suma más gente y los comedores no están recibiendo ayuda, pero además de dar de comer a la gente, estamos haciendo recolección de mercadería para poder ayudar a los comedores que sostienen tantas familias día a día y porque se suman cada vez más».
La voluntaria dice que «no estamos dando abasto con la alimentación, la alimentación es muy importante y porque además son familias con muchos hijos y no las podemos dejar a la deriva, son personas muy vulnerables en medio de esta situación caótica en todo el país. Por esa razón recurrimos a otras organizaciones, la UTEP, Barrios de Pie, por supuesto, tratando de hacer todo lo posible para contener a las familias, que mas necesitan», puntualiza.
Aumento exponencial en comedores comunitarios.
Consultada sobre la cantidad de personas que asisten a los comedores, Marcela señala «en el día de ayer hicimos una jornada de ollas vacías en Margen Sur, hicimos 3 ollas y cada una alcanza para 100 personas, en una hora no teníamos mas comida y seguía llegando gente. Una olla de esas para 100 personas, ayer, que hicimos solamente Barrios de Pie, se terminó en media hora y es lamentable y doloroso, ver que llega gente y tener que decirle que no hay más comida y ver que se vuelven a su casa sin poder acceder a una comida diaria».
El relevamiento lo hace la gente de los comedores
Respecto de relevamientos o estadísticas ante el notorio avance de la pobreza y la necesidad de alimentarse, Marcel, remarca, que esa tarea la hacen las organizaciones, como Barrios de Pie, nosotros tenemos 4 comedores y hay 100 personas o mas en cada uno».
Esto significa que una sola organización atiende a 400 personas que comen una vez al día, hoy no podemos con más. E el comedor se habían cortado, todas las ayudas, tanto de gobierno, como del municipio, y recién ayer se recibió mercadería, pero no en la cantidad que se estaba recibiendo, la cantidad se redujo bastante».
La Margen Sur es la zona mas comprometida
Si bien hasta ahora, se había mostrado como la zona mas comprometida, hoy la Margen Sur, está casi igual que en otros barrios de la ciudad, de hecho, Marcela, sostiene que cuando instalaron la olla popular en el centro nunca pensaron que iba a haber tanta gente para atender y es obvio que aquí en la zona norte también hay mucha necesidad».
“A los militantes nos supera esta situación de estigmatización de la pobreza”
Al ser consultada, sobre la estigmatización que las autoridades nacionales han hecho de los comedores y quienes asisten a ellos, Marcela, señala que “a nosotros nos supera toda esta situación, no solo a los comedores, sino a las organizaciones sociales que somos quienes asistimos a los mas vulnerables, a la gente más necesitada y que nos quieran bajar y sacarnos todos los recursos, todos los medios que nosotros tenemos para poder ayudar, se nos escapa de las manos y nos supera la situación y la impotencia, porque no podemos hacer nada. El presidente -Javier Milei-nos está azotando de la peor manera y lamentablemente lo esta pagando la gente más necesitada, el trabajador, el que no tiene trabajo o el que vive día a día con una changuita para poder llevar el alimento a su casa y ni siquiera con eso se puede sostener».