La quinta jornada del juicio por el doble crimen de Víctor Ezequiel Perpetto y Nahuel Roth retomó a primera hora con la declaración del forense Javier Fernández, quien completó su testimonial que se interrumpió la semana pasada cuando se descompensó el Dr. Alejandro De la Riva, defensor de Gastón Badilla.
Reiteró precisiones sobre las heridas de bala en las víctimas y fue consultado respecto de las lesiones producidas a Nahuel Roth. Allí expresó que la correa con una cadena que era propiedad de Alejandro Badilla tiene idoneidad para producir las lesiones en el cráneo y cuerpo de Roth y que “esta lesión disminuye la capacidad de defensa”.
En tanto el propio Alejandro Badilla -padre de Gastón- reconoció como propios los elementos que le fueron mostrados por el Tribunal.
De este modo concluyen las últimas declaraciones testimoniales y este miércoles comenzarían los alegatos.
Luján Bustos, pareja de Moral aseguró que Alejandro Badilla tenía sangre en la cara y por miedo salió por la ventana trasera
La testigo Luján Noemí Bustos, declaró que su pareja Diego Moral -uno de los cuatro imputados por el doble crimen de Víctor Ezequiel Perpetto y Nahuel Roth- le dijo que tuvo problemas con los mencionados Perpetto y Roth, que limpiaron la casa, y que Alejandro (Badilla) salió por la ventana trasera con sangre en el rostro “porque tenía miedo”. También menciona que había sangre en el piso y que la casa estaba desordenada.
Río Grande.- Noemí Luján Bustos, pareja de Diego Moral -uno de los cuatro imputados por el doble crimen de Víctor Ezequiel Perpetto y Nahuel Roth- fue una de las testigos que declaró este martes en el juicio que se le sigue a Alejandro Badilla, su hijo Gastón, Diego Moral y Manuel Guerrero.
Consultada qué recuerda del 8 de octubre del año 2022 con relación a los hechos cuando son descubiertos los cuerpos de Perpetto y Roth y por qué estuvo vinculada a la causa, si bien fue sobreseída por el delito de encubrimiento.
“Ese día llegó mi pareja y me dijo que había tenido un problema con Perpetto y Roth, que no podíamos ir a Tolhuin, que nos teníamos que ir. Y fue cuando se estaba yendo puso a Gastón, que me dice si se fue el auto, si se retiraron los Roth. Miro por la ventana para ver si veía algún auto o alguna persona, porque no veía nada. Yo veo a Alejandro Badilla en la ventana de atrás, que tenía sangre en la nariz, tenía una remera, o algo tenía por encima de la cara. Me voy para adelante, en eso llega el Manolo (Manuel Guerrero) y le digo acompáñame. Nos fuimos adelante, le pregunté a Alejandro qué había pasado. No me contestó. Alejandro estaba mal. Lo único que nos pidió fue que le ayudemos a limpiar”, relató la mujer.
“Y después que terminamos de limpiar, llegó un auto blanco. Yo estaba sacando agua. Le doy aviso a Alejandro él se va a esconder. Me acerco yo a la puerta, a la persona. Era el hermano de un chico de Perpetto. Me dice, Lo agarré a tu marido. ¿Dónde están los pibes? ¿dónde están los pibes? ¿dónde están los pibes? A lo cual yo respondo que no entendía, no sabía. Se fue. Vuelvo a mi casa con Manolo. Pero antes de volver a mi casa con Manolo, me acuerdo que Alejandro me pide que le mande un mensaje a Martínez para que lo vaya a buscar porque se sentía. Martínez no contestó. Por lo cual, nosotros con Manolo, nos fuimos para atrás (casa posterior). Alejandro salió por la ventana de atrás y se retiró del domicilio. Nosotros nos quedamos con Manolo en mi casa para preparar mis cosas. Me voy a levantar a casa de mi sobrina. Llega mi pareja. Llega Martínez. Y nos fuimos del domicilio”.
“La casa de adelante (la de Alejandro Badilla) la estaba limpiando. Por primera vez quedó limpia, quedaron acomodadas las ‘chuchas’ donde dan. El piso quedó, dentro de todo, limpio. El que la conoce sabe que es una mugre esa casa. Había caca de perro. Había mugre pegada hace años. Había basura había acumulada, había un poco de sangre entre medio de la mugre que tiene, al lado de la ventana donde supuestamente hay una bacha. En esa parte. La casa es muy reducida, así que había mucho entre medio de la mugre. No me voy a poner a ver con muchos detalles. Tiré agua y empecé a secar con el secador”.
La testigo aseguró ante la pregunta que abandonó el domicilio a las 16 horas aproximadamente con su pareja y con Manolo Guerrero y que la casa quedó limpia o por lo menos “como tiene que haber una casa limpia, esa casa nunca estuvo limpia, pero quedó acomodada; acomodada la silla en este lugar, como toda casa. Más bien, no voy a decir el limpio total, pero a lo que estaba”.
Preguntada si en esa casa había gomas de vehículo en el baño, elementos tirados en el piso por todos lados, si vio pedazos de carne en el piso, lo negó y aseguró que no quedó nadie “porque Alejandro salió por la ventana de atrás”. Repreguntada ¿Por qué salió por la ventana de atrás y no por la puerta de adelante?, dijo: “Porque tenía miedo”.
Preguntada si la puerta de adelante estaba obstruida al paso, Dijo que “atrás de la puerta él tenía un montón de cosas, debajo de la mesa tenía un montón de cosas”.
En este punto le muestran fotografías del interior de la vivienda y la mujer negó que cuando ella abandonó el domicilio haya estado en esas condiciones.
Ante la pregunta dijo que en principio “en mi domicilio, al fondo, estuvimos los tres y en la casa de adelante estuve con Manolo”. Aseguró que cerró la puerta de la casa de Badilla con una madera que éste usaba como traba, y los dos salieron por la ventana de atrás.
Cabe mencionar que Bustos fue sobreseída en la causa por el delito de encubrimiento, básicamente, la limpieza del lugar del crimen, la casa de Alejandro Badilla, ubicada en calle 20 de Junio al 700.
