A Lamas lo consideran culpable por el delito de “Homicidio con culpa temeraria”, ya que quedó probado en la etapa de instrucción que el sujeto conducía un vehículo en estado de ebriedad, en exceso de velocidad y además estaba inhabilitado para conducir, ya que había protagonizado otros accidentes viales.
El magistrado dispuso el procesamiento de Lamas, ordenó la prisión preventiva (es decir, que seguirá detenido), y le impuso un embargo sobre sus bienes hasta alcanzar la suma de 15 millones de pesos.
Se recuerda que Lamas conducía su automotor por la calle Facundo Quiroga en exceso de velocidad, en estado de alcoholización y sin habilitación legal para realizar esa tarea. Y en ese contexto, se produjo la colisión de su vehículo con la moto en la que se conducía la víctima -Pablo Sanfelippo- quien allí perdió su vida a raíz de las gravísimas lesiones que presentaba.
Sostiene el juez en su escrito que “Lamas actuó con culpa temeraria y que su desaprensión ante el peligro que implica la conducción vehicular determinó que Pablo Sanfelippo perdiera su vida. Además se sostuvo que se encuentra acreditado que Lamas condujo el vehículo a una velocidad que excedía ampliamente la permitida -aproximadamente a 75 km/h en un lugar que no podía exceder de 40 km/h-. Se encuentra probado además que había consumido grandes cantidades de alcohol y se encontraba en estado de ebriedad pese a que la tolerancia de consumo para los conductores es cero (0,00) gramos por litro de sangre.
Otra de las pruebas es que se encontraba inhabilitado para conducir vehículos automotores. Y además de todo ello, invadió parcialmente el carril contrario de circulación. Se trata de un accionar altamente irresponsable y desaprensivo, que se concretó en el trágico resultado: la muerte de Pablo.
Por último, se fundamentaron las razones por las cuales debe seguir detenido, al aplicarse la figura de la prisión preventiva: “Existen circunstancias concretas que advierten que el imputado no cumple con prohibiciones e inhabilitaciones impuestas por la autoridad. Ello permite estimar que Lamas en libertad no acatará su sometimiento al proceso ni a normas de conducta que eventualmente podrían imponerse”.
Concluyó el magistrado que el caso presenta un cuadro constitutivo de un peligro procesal concreto, con la posibilidad de que el imputado, en libertad, pudiere intentar entorpecer la investigación o eludir la acción de la justicia.
Fuente: Aire Libre
