Ante el brutal recorte de empleos en todos los ámbitos del estado nacional, el ajuste también llega a los parques nacionales y en este caso al de Tierra del Fuego.
Este se encuentra en el tercer lugar en importancia, en recaudación, por cantidad de visitas y extensión después de Iguazú y Los Alerces, solo cuenta con 37 empleados y recibe 300 mil personas por año.
Este medio visitó este maravilloso lugar, donde la tarea principal de los guardaparques y brigadistas es resguardar el frágil ecosistema subantártico y prevenir incendios. El personal es poco, y no sobra nadie y si despidieran a alguien faltaría recurso humano.
Así pudimos saber que ha habido despidos sin causa o justificación alguna, aunque, en otros parques. Incluso que esos despidos fueron a empleados con 20 años de antigüedad, pero contratados, si contratados, y la mayoría de los trabajadores esta en la misma situación, un empleado tiene 62 años, está a punto de jubilarse y sigue contratado. Una situación de precarización laboral de la que los gremios no hablan y perjudican a miles de trabajadores a lo largo y ancho de todo el país.
Los gremios nunca hicieron nada.
Tanto UPCN, como ATE los dos gremios que son representantes de los empleados del estado nacional, nunca han gestionado la efectivización de los trabajadores, o las plantas permanentes y cuando lo hicieron, ni siquiera llevaron un listado, antecedentes, o razones por las cuales había que pasarlos a planta permanente, así cada gobierno que asumió puso a su gente y hecho a los que estaban.
Ahora antes esta política nacional de achique, en el Parque Nacional Tierra del Fuego, se brindará una charla informativa a todos quienes quieran acercarse para informar sobre esta situación y prevenir un achique que no solo perjudicará a los trabajadores, sino a todo el parque y su futuro como uno de los lugares con un ecosistema único en el planeta.
