Los hechos de abuso habrían comenzado en el 2008, y en 2011 nació un niño, producto de los vejámenes.
La joven logró denunciar en el año 2020, ocasión en que la Justicia le sacó la tenencia del menor de edad y se la entregó a quien hoy llega como imputado al proceso, acusando a la mujer, de presuntos malos tratos al niño, sin tener en cuenta la condición de retraso madurativo de la joven.
El sujeto enfrenta al Tribunal de Juicio, bajo una gravísima carátula, “abuso sexual gravemente ultrajante y con acceso carnal, en concurso ideal con corrupción de menores por hechos”, respecto del año 2008 al 2010, cuando la víctima tenía unos 16 años.
Una vez que la adolescente tuvo al niño, habría recibido amenazas por parte del imputado, que le sacaría al menor, lo que finalmente se concretó en el año 2020, cuando la Justicia de Familia le sacó la tenencia del nene a la joven por una denuncia de violencia intrafamiliar, de parte del ahora imputado.
Desde ese entonces y hasta el día de la fecha, el progenitor tiene a su cuidado al niño, mientras que la mujer, hace 4 años no ve a su hijo, en un clásico ejemplo de posible violencia vicaria.
El Fiscal del caso es el Dr. Jorge López Oribe, en tanto que la querella representando a la víctima es la Dra. Adriana Varisco, quien sostuvo que en esta primera jornada de debate, a su entender, quedó probado “el retraso madurativo de la víctima”.