La madrugada del 29 de octubre del 2021, fue trágica para la familia Liquin.
Una camioneta Dodge, embistió al joven Santiago y a su amigo Matías Berger. La peor parte, se llevó Santiago, quien perdió la vida, en la misma madrugada.
En mayo de este año, el Dr. Francisco Ibarra, quien representa a la familia del joven fallecido, aseguró que la etapa de instrucción o investigación estaba casi lista para ser elevada a juicio, sin embargo, en medio de esto, se dio el apartamiento de Daniel Cesari Hernández (juez original de la causa) y la asunción de manera interina, de la jueza Rosa Santana, quien según, Rosa y Mamerto Liquin, no fueron recibidos por la magistrada.
“Ya lo elevaron al Tribunal, quedó ahí, hasta ahora no se sabe cuándo va a ser el juicio”, explicaron los padres del joven.
“El imputado Sopena había apelado, hemos ido, y no nos encontramos con la jueza, nos dijeron que estaban ocupados, quedaron en que nos iban a llamar. Estamos esperando la fecha de juicio”.
A lo largo de este tiempo, la madre del chico, detalló, “hemos pasado mucho estrés, mucho dolor, son dos años, y el dolor es más todos los días. Yo a mis otros hijos los veo muy decaídos. Él –Santiago- tenía que estar cursando su segundo año de programación. Se preparaba siempre, escribía muy rápido, era muy inteligente, me sorprendía yo, pensaba que estaba jugando a los jueguitos, y se estaba capacitando”, recordó la mujer.
La familia Liquin está compuesta, además, por otros cinco hermanos, “que también se han visto perjudicados, una de mis hijas que se recibió de maestra jardinera, y Juan y Esmeralda están muy decaídos”.
Asimismo, en declaraciones a la TV Pública, Mamerto y Rosa recordaron las horas previas a la muerte de su hijo.
“En la noche anterior, yo los lleve, pasadas las 12 de la noche, Santiaguguito quería ir a la serenata, porque iba su compañero, y lo dejo justo ahí. Vimos muchos policías, gente de Defensa Civil, muchos chicos, y nos fuimos a la casa, y cuando lo fuimos a buscar a la mañana, me avisan que se había tomado el colectivo”, dijo el padre, sobre el día anterior a los hechos.
Al día siguiente, Santiago volvió a manifestar que iba a ir a las serenatas, ya que “hoy va Matías, y yo quiero acompañarlo, pero pensábamos llevarlo nosotros, y ese día cuando volví, aseguró la mujer, y él –por su esposo- me dice, Santi se fue”, y ese fue el último día que volvieron a ver su hijo con vida.
“Es una persona muy soberbia”, dijo Rosa sobre el imputado
Consultados los padres del joven si alguna vez, el imputado se había comunicado con ellos, Rosa dijo: “Sopena me llamo el día del velorio, y me dijo “no sé qué paso”, y lo único que le dije fue, lo que puede hacer es entregarme a mi hijo vivo. Después nunca más”.
“Es una persona muy soberbia, esperaba respeto cuando fue la reconstrucción y el paso todo prepotente con su abogado. Nos quedamos callados, pero paso como si nada, paso muy prepotente”, expresó la mujer. “Eso está basado, creo yo, en que está rodeado de gente con algún tipo de poder, eso me parece que es lo que le pasa a él”, reflexionó Mamerto.
Respecto del día del hecho, y los datos que la misma familia pudo recabar sobre el atropellamiento de los jóvenes, Matías, le comentó a Mamerto: “Aparentemente, la camioneta venia sin luz, él –Matías- dice que hizo un paso adelante y dejó a Santiaguito, y del lado que le choca a Santiago es del lado del conductor, y ellos cruzaban avenida San Martín hacia Chacra II”.
Por último, la Rosa Liquín, envió un mensaje a la comunidad: “Cuiden a los chicos, creo que el Municipio debe cortar 1 o dos cuadras, no es justo que vayan y los maten. Que bajen la velocidad, y decirle a la gente que un vehículo es un arma, si uno sube sin los 5 sentidos puestos, seamos conscientes, porque el dolor que dejan en una familia, es para nosotros 8”, dijo la mujer para concluir.