Negar algo que sucedió, contar otra versión de las cosas o mentir sobre algo que sabemos que es verdad, son algunos ejemplos del llamado “gaslighting”. También conocido en psicología como “hacer luz de gas” a alguien, es una dinámica de abuso psicológico que se trata de manipular la percepción de la realidad del prójimo. En esto, la persona abusadora puede manipular de forma consciente o inconsciente a su víctima para que dude de su propio criterio. El método suele ser progresivo y se basa en el refuerzo y repetición de mensajes que logran que la otra persona termine por dudar de sí misma.
Gaslighting: de dónde viene el concepto y de qué se trata
Este término tiene su origen en una obra de teatro del mismo nombre del año 1938, y la posterior película de Hollywood en 1944. De nombre “Gaslight”, en la trama de la historia un hombre manipula a su mujer, para que crea que está loca y así robar su fortuna escondida. Durante el la obra, él esconde objetos como cuadros y joyas haciéndole creer a su esposa que ella fue la responsable, aunque no se acuerde. También atenúa la luz de gas (no había electricidad) y le hace creer que el fuego sigue brillando con la misma intensidad que antes.
Fuente: ambito.com