Se trata del joven Gabriel “Kabi” Pereyra, ciclista que, el pasado lunes 17 de julio por la noche, sufrió un violento accidente doméstico en el garaje de su domicilio, donde trabajaba en el pulido de vehículos.
El joven se encontraba con un rodado Fiat el cual tenía destapado el tanque de combustible, generándose la acumulación de gases en el ambiente que fueron detonados por la llama de un calefactor en las proximidades.
Esto generó el efecto denominado “deflagración” por lo que esta explosión le generó quemaduras en más del 50% del cuerpo, lo que finalmente le costó la vida, cuando permanecía en la terapia intensiva de la clínica Cemep donde aguardaba ser estabilizado para una futura derivación.
